¿Por qué Mandalas personalizados?


Un mandala siempre va a generar armonía en el ambiente que habite, pero cada persona además de poseer diferentes gustos a nivel estético, energético y de empatia con ciertos colores o formas, también difiere en las necesidades de lo que busca cuando elige tener o crear un mandala. Como este tiene diferentes funciones y aspectos, desde el decorativo, relajación, meditación entre otros; resulta doblemente útil cuando nosotros ya hemos localizado algún problema y queremos transformarlo con la ayuda de los colores los cuales actuarían de manera directa. Ciertos colores y combinaciones se corresponden con los siete centros energéticos principales de nuestro cuerpo llamados Chakras, dependiendo del o de los chakras sobre los cuales se quiera trabajar será el color del mandala que se elija. Lo mismo sucede con las formas, ya que cada forma geométrica sagrada simboliza diferentes aspectos produciendo efectos diversos sobre el ambiente y los seres humanos.
Es fundamental que cuando uno elija un mandala se sienta conectado y en armonía con su forma y colores, con lo que el mandala globalmente transmite transmite, eso es muy personal y particular en cada uno de nosotros.
Lógicamente los colores pueden ser elegidos a gusto (siempre hay una razón inconciente en las elecciones) y también es mi propuesta acompañar el proceso con lo que cada color simboliza y elabora, al igual que las formas. Si se va a utilizar para meditar o armonizar un ambiente es más efectivo aún si podemos combinarlo con los centros energéticos y otras técnicas interesantes.